Saludos a todos.
Bueno he estado esperando para recoger las máximas opiniones
posibles, y ya tengo alguna información para utilizar. Os expongo
algunas reflexiones y algunas otras cuestiones a debatir.
- Casi todos habéis coincidido en comparar a los juegos de rol con
una película o el teatro (dramatización y/o interpretación), aunque
después decís que el guión no está del todo escrito. En una
película, la trama está predefinida y los actores no tienen casi
márgen de libertad, por tanto a mi no me parece del todo exacto
comparar el rol con una película.
- Luego está el asunto de la libertad en el juego. Entre vosotros
hay partidarios de una libertad de acción total y hay otros que
piensan en una especie de libertad "con límites". Según tengo
entendido, las partidas se crean con una trama más o menos lineal, y
las decisiones que toman los jugadores se limitan a concretarla, en
ese sentido a los jugadores no se les echa al monte y a correr, son
más o menos dirigidos de forma sutil por el árbitro, más que nada
porque (me parece e mí) que la absoluta libertad no sería
controlable y el juego se convertiría en anarquía total. A lo mejor
estoy siendo un hereje, pero esta manera de actuar se parece un poco
a los desarrollos de los videojuegos (¿?).
- En cuanto al papel (o mejor, los objetivos) de los jugadores,
creo que no formulé bién la pregunta. Está claro que la finalidad de
cualquier juego es la diversión, pero yo me refería a otra cosa. En
el baloncesto, el objetivo es introducir la pelota en la canasta, en
el parchís llevar todas tus fichas a la meta, etc, la competición
surge cuando varios jugadores tienen el mismo objetivo y hay que ver
quién lo logra antes/mejor. Por vuestros mensajes he podido entender
que el objetivo del rol es solucionar la trama que propone el
árbitro, en este caso el objetivo es común y por eso no hay
competencia directa, o lo que es lo mismo, si se gana o pierde, pero
todos por igual. También he podido leer que cada personaje mejora
con el tiempo, este podría ser un objetivo individual, y aquí si
habría una competición disimulada entre los jugadores, para ver cual
personaje llega a ser más importante en cuanto a poder.
- En cuanto a los objetivos del árbitro, uno de vosotros ha dicho
que es la de proporcionar diversión a los jugadores mediante el
diseño de la partida. ¿que pasa entonces si la partida no gusta? ¿se
podría decir que ha perdido? En cuanto a la diversidad de roles que
representa, siguiendo con el punto uno, no creo que tenga que hacer
una representación profunda de cada uno ¿será que sólo necesita dar
unas directrices generales para conducir la trama prefijada a los
jugadores?
5) ¿Qué información inicial tiene el jugador para la interpretación?
Yo he visto algunas fichas y los parámetros son de dos tipos físicos
y de competencias. Ninguno de estos rasgos tiene que ver con la
interpretación, y además el único dato histórico en la mayoría de
los juegos es la profesión. La profesión no definiría la
interpretación, puesto que ante una misma situación no se puede
decir a ciencia cierta como actua alguien por ser panadero o fraile,
el ejemplo del mendigo es claro, ahi se está creando un
estereotipo, "los mendigos no saben comer con cubiertos", no es
interpretación, es como si decís que "un albañil no se compraría un
Mercedes".
Bueno espero vuestros comentarios, y recordad que cuantos más opinen
mejor, animáos es por una buena causa.
Hasta pronto.